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MADRID, MADRID, Spain
Apasionado de la fotografía, escritura, música, arte, deporte, cocina, vino, pesca, caza, campo y toros. Español por los cuatro costados. Olé

lunes, enero 14, 2008

GUAJARAZ


A diez kilómetros de la ciudad de Toledo se encuentra el embalse de Guajaraz. Este embalse, por su cercanía a Madrid, ha sufrido mucha presión de pesca, y las poblaciones de carpas, black bass y lucios han estado a punto de desaparecer. Por fortuna, en la actualidad, Guajaraz se ha recuperado, gracias a que gran parte de su orilla es de paredes verticales de granito, que hacen muy difícil el acceso del pescador, y donde las tres especies citadas se refugiaron para conseguir aumentar sus poblaciones hasta alcanzar un nivel más que respetable. El aficionado a la pesca de la carpa tiene en Guajaraz un auténtico paraíso, y las técnicas de pesca estática, con flotador a la inglesa o a la boloñesa, o a fondo con “boilies”, le depararán ejemplares de buen porte. Para el black bass, la pesca a lance ligero es de uso obligado, y la primavera y el final del verano son las mejores épocas para pescarlo. El lucio fue considerado durante años una leyenda urbana; de forma que nadie creía que habitase sus aguas, y por tanto no se pescaba. Lo cierto es que hay unos lucios de impresión en Guajaraz, y se han llegado a pescar ejemplares que pasan con holgura los diez kilos. Para pescar a este colosal depredador, hay que reforzar el equipo de lance ligero, con carretes más robustos y cañas de 210 a 270 centímetros. El uso de líneas trenzadas es primordial, así como el terminal acerado, puesto que el lucio intentará –tras placar el señuelo- refugiarse en la multitud de obstáculos sumergidos que tapizan el fondo de Guajaraz. En la imagen, un lucio pescado en Guajaraz.