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MADRID, MADRID, Spain
Apasionado de la fotografía, escritura, música, arte, deporte, cocina, vino, pesca, caza, campo y toros. Español por los cuatro costados. Olé

martes, mayo 20, 2008

EL VIVAR DE FUENTIDUEÑA




El Vivar de Fuentidueña es un coto intensivo de pesca de truchas arcoiris, que se sitúa en un lago privado de Segovia, casi lindando con Burgos y Valladolid, en un entorno natural y de gran belleza plástica, rodeado de chopos. De una longitud de unos 300 metros, la salida del lago desemboca en el río Duratón. Fuentidueña está abierto todo el año, y constituye un lugar ideal para iniciar en la pesca deportiva a los más pequeños de la casa, aprovechando la bondad del tiempo primaveral, y acercarles a una práctica que se remonta a la noche de los tiempos. Hay dos zonas, una para pescar con muerte, y otra para la práctica de la captura y suelta. Las técnicas más usuales entre los pescadores que visitan el Vivar de Fuentidueña son siempre dinámicas, y destacan la pesca con sedal pesado, o a mosca, así como el lance ligero. Es recomendable el uso de moscas ahogadas y señuelos montados con materiales reflectantes y de mucha movilidad, así como pesadas ninfas que bajen con rapidez al fondo, donde suelen colocarse contra la corriente los mejores ejemplares. Cuando el sol aprieta, las imitaciones de imagos de efémeras y tricópteros son especialmente efectivas. Para la pesca a lance ligero, sobre todo si es sin muerte, el empleo de cucharillas de anzuelo simple es determinante cuando las truchas están poco activas, y pueden darnos jornadas de pesca realmente memorables. Han de lanzarse con cañas de 180 a 240 centímetros, carretes de bobina fija de tamaño 1000, y líneas de nailon o fluorocarbono del 16 y del 18. Ilustra estas líneas una trucha arcoiris pescada con cucharilla de anzuelo simple.

lunes, mayo 12, 2008

BURGOMILLODO


El río Duratón nace en el Puerto de Somosierra, y discurre como un arroyo de montaña hasta la localidad segoviana de Sepúlveda. Aguas abajo, serpentea formando meandros encajonados, hasta que se embalsa formando una masa de agua realmente espectacular. Está declarado Parque Natural, y es parte de las famosas Hoces del Duratón. Las especies pescables más abundantes son el barbo y el black bass, y hay una presencia prácticamente testimonial de truchas, carpas y bogas. Se llega por la N-1 hasta Sepúlveda, después de tomar el desvío en Castillejo de Mesleón. La mejor época para la pesca en Burgomillodo es desde mayo hasta octubre, aunque se puede pescar todo el año. La pesca con señuelos a lance ligero consigue los mejores ejemplares de black bass, que se puede pescar desde piragua, lo que nos permite acceder a muchos más puestos que desde orilla, y conviene provocarlo con señuelos de superficie en los extremos del día, pasando a señuelos de aguas profundas cuando el calor y la luz suben. El barbo entra con franqueza a toda mosca artificial que imite a insectos terrestres, y las hormigas de ala y las avispas son letales para capturar los ejemplares que patrullan cercanos a la superficie en verano y en otoño, siempre que se posen en el agua de forma sigilosa. El Parque Natural de las Hoces del Duratón merece la pena ser visitado con la cámara de fotos y los prismáticos, para disfrutar del paisaje y de las numerosas colonias de buitres leonados, y de rapaces tales como el búho real y el águila real. En la imagen, un plano cerrado de un black bass pescado en Burgomillodo.

jueves, mayo 08, 2008

PIEDRA AGUDA


El río Olivenza vierte sus aguas al embalse de Piedra Aguda, que se ubica a tan sólo 18 kilómetros de Badajoz capital. Para llegar a esta masa de agua donde proliferan bogas, carpas, barbos y black bass, se toma la A-5 hasta Badajoz y, desde allí, y por la N-436, hasta Olivenza. El pescador tiene ante sí una oferta amplia y atractiva, y las técnicas de pesca que puede emplear -ahora en plena primavera- pueden ser estáticas o dinámicas. Si se decanta por la pesca estática, o en puesto fijo y para los ciprínidos citados, las opciones se dividen en dos: con flotador o a fondo. Si se emplea la primera, la pesca con carrete puede hacerse a la inglesa y a la boloñesa, que son aptas para tentar a todo tipo de ejemplares con independencia del tamaño. La pesca al coup, sin carrete, con flotador y con cañas de 14 metros, es válida para tentar a los ejemplares más pequeños, puesto que el equipo no aguanta la carrera de un ejemplar de buen tamaño. Para pescar a fondo, los cebadores y los boilies son obligatorios, siempre con detectores de picada acústicos, que suenan como una sirena cuando el pez toma el cebo y emprende la huida. El black bass está cerca de las orillas de Piedra Aguda, y lo mejor es la pesca dinámica, a pie, a lance ligero y con señuelos de superficie y de medias aguas, para provocar el instinto agresivo de esta especie alóctona, que se ha adaptado a la perfección en toda la parte meridional de España. En la imagen, un plano cerrado de un black bass pescado en Piedra Aguda.