miércoles, diciembre 12, 2007
GUADALHORCE
lunes, noviembre 26, 2007
BORNOS
jueves, noviembre 22, 2007
PONTONES
miércoles, noviembre 07, 2007
TABLAS DEL ZÚJAR
lunes, noviembre 05, 2007
FONDOS DE BODEGONES IV
Recalco de nuevo la condición de que la cámara supere los cinco mega píxeles, y que la librea del lucio esté tan acentuada y con tanto contraste como la que hoy traigo a esta sección.
Lo primero que hay que hacer es seleccionar un rectángulo con las mismas proporciones que un folio, en la imagen de la que queramos sacar el fondo. Una vez seleccionado, se guarda con el nombre que se quiera y con la extensión jpg. Después se imprime en papel fotográfico o en una impresora de color, y ya tenemos nuestro fondo de bodegón totalmente natural. Después, hay que recordar la colocación de los señuelos, y para ello remito al lector a las entregas anteriores de esta sección, en las que se habló de diagonales horizontales y verticales, para conseguir los resultados hoy mostrados. En la foto uno, se aprecia la librea del lucio, que está impresa en papel fotográfico, a 20 x 30 centímetros. La foto dos, horizontal, tiene colocadas las cucharas en diagonal, como no tenía por menos que ocurrir, y como mandan los rudimentos de la composición fotográfica. La foto tres contiene los mismos elementos de forma vertical, y la foto cuatro tiene dos cucharas ondulantes más, y están orientadas en sentido contrario al de la foto tres. Desde luego, el lector tiene ante sí todo un mundo para hacer una y mil pruebas con estos fondos, y desde estas líneas le animo a que lo haga, puesto que las satisfacciones son muchas.
Foto 2
Foto 3
Foto 4
miércoles, octubre 31, 2007
FONDOS DE BODEGONES III
Gracias a las fotos que se hacen a los basses, y si la cámara supera los cinco megapixels, o la aproximación a la librea del pez se ha realizado en primer plano y con el gran angular del zoom de la cámara, se consigue retratar la textura de la librea y las escamas del pez que sea, en el caso de hoy, un black bass.
Lo primero que hay que hacer es seleccionar un rectángulo con las mismas proporciones que un folio, en la imagen de la que queramos sacar el fondo. Una vez seleccionado, se guarda con el nombre que se quiera y con la extensión jpg. Después se imprime en papel fotográfico o en una impresora de color, y ya tenemos nuestro fondo de bodegón totalmente natural. En las tres fotos que componen este artículo, el fondo es de un black bass, pero son tres fondos distintos. También es recomendable hacerlo con truchas comunes, arcoiris y lucios, que tienen libreas fácilmente identificables. Después, hay que recordar la colocación de los señuelos, y para ello remito al lector a las entregas anteriores de esta sección, en las que se habló de diagonales horizontales y verticales, para conseguir los resultados hoy mostrados. En la foto uno, el fondo incluye el ojo y parte de la boca y el opérculo del bass. En la foto dos, sólo se ve el opérculo, que se sabe a la primera que es el de un bass. En la foto tres, se ve parte del opérculo y de la aleta pectoral del bass, así como los tonos verdosos de la piel y las escamas, que tan nerviosos nos ponen a los pescadores de bass. Animo al lector a que investigue en este terreno tan vasto, pero que tantas satisfacciones da.
lunes, octubre 29, 2007
FONDOS DE BODEGONES II
En esta foto, el bodegón es similar al anterior, pero los colores de los elementos son más variados. El carrete y la caña destacan sobre el fondo de madera, así como el Wake Tail, de Lucky Craft, de color Archer Bee. Los mismos parámetros de velocidad y exposición han sido aplicados para este bodegón. Puede apreciarse en la toma, que el efecto de picado es superior al de la otra foto, esto es, la cámara está más alta que en la toma anterior. Por ello, es ideal, si se puede, buscar un punto de vista más bajo, para realzar el bodegón e intentar desenfocar el fondo. Esto se puede conseguir abriendo más el diafragma de la cámara, para perder profundidad de campo.
viernes, octubre 26, 2007
FONDOS DE BODEGONES I
Dos fondos típicos para el bodegón de pesca son la piedra y la hierba. La piedra es mucho más agradecida, plásticamente, que la hierba. Sólo que en la mayoría de las ocasiones es muy difícil encontrarla de forma natural en el campo. Por ello, lo mejor es agenciarse, en un vivero de plantas, una buena plancha de pizarra. Hay que elegirla muy bien. Que no tenga manchas ni líquenes, que tenga colores uniformes, y que le hayan saltado unas cuantas lascas que marquen relieves, para realzar los bodegones de forma espectacular. La hierba es muy socorrida, y en teoría es muy aconsejable para usarla como fondo para bodegones, pero la foto hecha con fondo de hierba pierde mucho, ya que todos fijamos nuestra vista en el fondo más que en los elementos que componen el bodegón. A continuación, explicaré brevemente las dos imágenes de esta primera parte dedicada a los fondos de bodegón.
En esta composición, la pizarra negra es imprescindible, para poder realzar los colores y las texturas metálicas del carrete, del mango de corcho de la caña y del señuelo, un Lucky Craft BDS1 color Mad Craw que es un auténtico bombón. Como siempre, hay que buscar la diagonal vertical, para seguir con los rudimentos de la composición fotográfica. Expuesta a una velocidad de 1/8 segundos y un f:11, con una sensibilidad de 100 ASA, el resultado es más que elocuente, y confirma que la pizarra negra es nuestro principal aliado a la hora de montar bodegones de pesca.
Bodegón II (hierba)
La composición en diagonal vertical está conseguida de forma mucho más fácil, ya que sólo hay que posar la caña y el carrete en la hierba y buscar el encuadre adecuado. Pero la textura de la hierba, y los miles de fibras que la componen, consiguen despistar al que observa la imagen, y hace que se pierdan los detalles de la caña, el carrete y el jig, lo que no ocurría en la imagen anterior. Tirada con los mismos parámetros que en la toma de la pizarra, queda claro que la hierba no es un buen fondo para bodegones; y, en la medida de lo posible, hay que evitarla.
jueves, octubre 25, 2007
PESCADORES Y LUCIOS (I)
La foto 1 muestra al pescador sosteniendo a un lucio que, por las dimensiones de la cabeza, es de muy buen porte. Está hecha con un objetivo gran angular, para poder incluir en el fotograma el mayor número de elementos posibles, y retratar que el lucio ha sido pescado a lance con un pikie de Sama, con una caña de 270 centímetros, y desde orilla. Se aprecia un picado de la cámara, apuntando de arriba abajo. Queda patente que el lucio pesa lo suyo, y al pescador le cuesta sujetarlo, con el equipo pendiendo entre sus brazos. Como el protagonismo se lo estamos dando al señuelo, situado a la izquierda del plano, en vez de al lucio; la foto, y la apertura de campo del objetivo, hacen que todo se distorsione, y que el pez sea el peor parado, puesto que parece mucho más pequeño de lo que en realidad es.
La foto 2 retrata a este lucio como lo que es, un ejemplar de categoría. En ella observamos que el equipo no aparece en la imagen, y el pescador puede colocar al pez en una posición más cómoda para ambos. Ahora, el contrapicado ha hecho acto de presencia, para coger al pez y al pescador de abajo a arriba, y el flash de relleno ayuda a aportar un poco más de luz a la escena, al tiempo que “mata” las sombras no deseadas, tan propias del contraluz. El pescador mira al protagonista, el lucio, mientras que en la anterior foto, miraba a la cámara. El encuadre horizontal es intencionado, para conseguir la típica imagen que termina siendo la foto de apertura de un reportaje para una revista. La diagonal que forma el cuerpo del lucio, y el desplazamiento del pescador a la izquierda, son imprescindibles para que la composición sea perfecta.