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MADRID, MADRID, Spain
Apasionado de la fotografía, escritura, música, arte, deporte, cocina, vino, pesca, caza, campo y toros. Español por los cuatro costados. Olé

lunes, febrero 26, 2007

EMBALSE DE SANTA ANA


Situado entre Aragón y Cataluña, el embalse de Santa Ana es otro de los lugares míticos donde el black bass ha prosperado con una velocidad de vértigo. Enclavado en la cuenca del Noguera Ribagorzana, y a una distancia de 180 kilómetros de Zaragoza, y unos 500 de Madrid, esta masa de agua tiene como límite superior la presa de Canelles, y es acotado de pesca, por lo que es necesario adquirir el pertinente permiso, que se expide en el restaurante El Portal del Pirineo (Tfno. 974 433 134). Las especies piscícolas que pueblan las aguas de Santa Ana son la trucha común y la arcoiris, el lucio, la lucioperca y el black bass. La población de alburnos sirve de alimento a todas estas especies depredadoras, de modo que el pescador tiene ante sí una excepcional oferta para poder tentarlas con técnicas de lance ligero con señuelos, o con la tradicional pesca con mosca y sedal pesado o “cola de rata”, prestando mucha atención a la imitación con la que se vaya a pescar. En primavera y otoño, Santa Ana se muestra en todo su esplendor, y las capturas pueden ser sorprendentes. En invierno, la pesca vertical de la lucioperca con señuelos, en aguas de gran profundidad es la más adecuada, y si damos con el punto exacto, la jornada será inolvidable en cuanto a número y peso de capturas. Santa Ana es navegable, y ello facilita mucho el llegar en muy poco tiempo a lugares de pesca con poca presión, por lo abrupto del terreno. En la imagen, un magnífico black bass pescado en Santa Ana con un Kingyo, pez artificial de superficie de Lucky Craft.

1 comentario:

odonato dijo...

Buenas tardes, en lo que concierne al perfil, de que este es un blog dirigido a los pescadores conservacionistas tengo mis discrepancias al respecto.
Me consta que has matado más de una trucha autóctona en el río Cofio. Siendo este un río gravemente maltratado y que cuenta con una discreta población de trucha autoctona que sobrevive a cientos de agresiones.
Es una pena ver como varios buenos reproductores han sido sacrificados por usted, ya que he observado en varias revistas fotos de tus cestas y no cabe duda de que son de ayi. Gracias por intentar preservar las ultimas truchas del Cofio, 1 saludo.